Cuando se habla de indicador clave de rendimiento (KPI), probablemente estes muy familiarizado con el tema. Es fácil asumir que lo tienes todo bajo control porque estas muy familiarizado con los tuyos. Sin embargo, esta confianza puede llevar a algunos errores comunes. Estos son los cinco grandes errores que los laboratorios cometen una y otra vez al introducir KPI:
1. Medir todo lo que «se mueve»
No todas las métricas medibles deben convertirse en un KPI. Deben estar directamente alineados con los objetivos de negocio estratégicos más importantes. Así mismo, medir demasiados KPI puede diluir el enfoque y no es garantía de que se alcancen los objetivos principales.
2. Usar métricas vanidosas como KPI
Las métricas de vanidad son excelentes para atraer la atención e impresionar a los demás, pero no crean un valor real. Debe evitarse el fatídico «¿Qué más?».
Las métricas de vanidad, como el numero total de análisis realizados en un mes, en un año, pueden parecer impresionantes, pero no necesariamente ayudan a valorar cuanto efectivo es su laboratorio. Estas métricas solo se vuelven valiosas cuando están vinculadas a resultados importantes, como la entrega a tiempo a sus clientes (internos/externos).
3. Tratar los KPI como objetivos
Los KPI son herramientas para medir el progreso hacia sus objetivos, no los objetivos en sí.
Cuando los KPI se convierten en objetivos, existe el riesgo de que se manipulen los datos para alcanzarlos, especialmente si los incentivos están vinculados a estas métricas.
4. Concentrarse en los KPI retrospectivos y en muy pocos KPI guías
Los KPI orientados a los resultados, los retrospectivos, son importantes para medir el éxito de su organización, pero solo recapitulan y no se pueden corregir. Son historia.
Por otro lado, se puede reaccionar a tiempo con indicadores guías para corregir las desviaciones hacia el cumplimiento de los objetivos.
5. No analizar ni monitorear los KPI
Los KPI están ahí para proporcionar información, pero ha de ser procesada. Si se analizan regularmente y se integran en los procesos diarios de la organización puede estar seguro de que le conducirán a decisiones de mejoras.
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